CRISTIAN ARIAS, EL HOMBRE QUE LE PONE BUENA CARA A LA ADVERSIDAD

Cristian Arias Grijalba es el claro ejemplo de que los límites están en la cabeza.

Su valentía lo sostiene en la disciplina del rugby que tanto ama y lo apasiona. En esta oportunidad sin tacklear a los oponentes, sino aferrado a una silla de ruedas yendo de un lado a otro para defender o atacar.

Arias Grijalba es el capitán de la Selección Nacional de Rugby en Silla de Ruedas, que recientemente participó en el Torneo Internacional de Quad Rugby en el país.

Hace seis años pensó que nunca más volvería a practicar el deporte que lo cautivó, por culpa de una bala que le provocó una lesión de médula.

“Volver a representar al país es algo muy hermoso, lastimosamente por cosas de la vida sufrí un accidente, pero practicar de nuevo este maravilloso deporte es algo único y más portando la camiseta de la Selección, y con mucha más motivación al competir en un torneo con invitados de Perú, Uruguay, y otras partes que tienen años en el rugby adaptado”, dijo el vecino de San José.

INFORTUNIO

Cristian practicó el rugby convencional con tan buen seceso que fue seleccionado nacional juvenil y mayor. Representó con esmero muchas veces la camiseta tricolor. Con el equipo patrio participó en los Juegos Centroamericanos, por ejemplo.

Fueron cuatro años de ensueño en el rugby convencional. Los cuales atesoró con todo.

Sabe que esos tiempos no volverán, pero no se queda en el tiempo, sino que con determinación construye su presente.

El infortunio tocó a su puerta en el año 2017, cuando llegando a su casa fue abordado por dos asaltantes.

Venía de entrenar con la selección cuando fue interceptado para robarle su celular. Cristian se quedó inmóvil, pero los antisociales al verlo tan grande y corpulento se atemorizaron y le dispararon.

Tenía apenas 16 años, en plena adolescencia, cuando le dieron la noticia de que no volvería a caminar, por culpa de una bala que lesionó su médula.

“Fue muy difícil, porque amo este deporte por sobre todas las cosas y ahora que se da la oportunidad de regresar y ser capitán de la selección es algo muy hermoso”.

Creyó que todo se había acabado, los pensamientos de suicidio rondaron por su mente. “Con el apoyo de la familia y la federación, que no me abandonó a pesar de que no volvería a jugar, me ayudó en todo lo que pudo, y apenas se inició este proyecto de rugby adaptado fui el primero que tuvieron en consideración”.

Con el paso del tiempo aceptó que el incidente había cambiado su vida completamente, y que tenía que armarse de valor para salir adelante. Entendió que los límites están en la cabeza.

“Es muy difícil cuando te dicen que no volverás a caminar y que su vida cambiará totalmente, pero el deporte me ha ayudado, seguí estudiando, porque la verdad que los límites se los pone uno, están en la mente nada más”.

Durante dos años asistió a terapia, pero solo recuperó parte de la sensibilidad, no la movilidad en sus piernas.

Se propuso salir adelante y hoy a sus 22 años sacó el bachiderato, y estudia inglés y contabilidad.

“Este es un deporte demasiado hermoso y a todos aquellos que les llame la atención practicarlo que se animen, porque sé que en Costa Rica hay muchas personas en silla de ruedas o con alguna discapacidad, les digo que no le nieguen la oportunidad al deporte”.

Sostuvo que “estoy fascinado con el rugby adaptado, tengo la fe de que esto va a crecer y aspiro a lo más alto que son las paraolimpiadas”.

Publicado por federacionrugbycr

Sitio Oficial de la Federación de Rugby de Costa Rica.

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